Se ha afirmado que este pasaje veterotestamentario se refiere única y exclusivamente a LA MUERTE FÍSICA, es decir que el patriarca Moisés estaba pidiendo a Dios que en lugar de castigar al pueblo por su pecado, mejor le quitase la vida a él...
Vamos a ver que tan LITERAL puede tomarse la sentencia bíblica:
Quienes se decantan por la literalidad de los versos en cuestión, deben tomar en cuenta varias cosas, una de ellas es precisamente que Dios no aceptaba "sacrificios (humanos) expiatorios" y esto lo confirma el mismo Señor en el versículo 33: "Y Jehová respondió a Moisés: AL QUE PECARE CONTRA MI, A ÉSTE RAERÉ YO DE MI LIBRO". Y no es de asombrarse, porque también lo dice el profeta en (Ezequiel 18:20).
Estimados lectores, en un ejercicio de honestidad cuestionémonos si la muerte mencionada en ambos pasajes es meramente física... Creo que no es de pensarse mucho, porque a todas luces se ve que se refiere a la MUERTE ESPIRITUAL (Condenación Eterna).
Ahora bien, una nota interesante es ver cuanto mas claro lo menciona el escritor en Salmos 69:28-29, los que son RAÍDOS DEL LIBRO DE LOS VIVIENTES QUEDAN FUERA DE LA SALVACIÓN DE JEHOVÁ. Hasta aquí ha quedado clara la intención de Dios en cuanto al libro de la vida, no es el de dar muerte o vida física a los que están (o no) inscritos allí.
Pero leamos al profeta en (Daniel 12:1-2) ¡Ante la contundencia absoluta de la Palabra de Dios, no me quedan palabras por añadir a ella!
Como he dicho antes, no me gustan las publicaciones extensas porque puede que cansen al lector, de modo que quiero dejar la consideración plena del Nuevo Testamento tocante a este asunto, para un tercer y último post, con la venia de todos ustedes.
Gracias y hasta el próximo.
Andrés Lucero.
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