La visión del concepto del libro de la vida en el Nuevo Testamento no parece haber cambiado sino por el contrario, se acentúa e incluso se "elimina" aquella barrera legalista que solía envolver la DOCTRINA DE LA SALVACIÓN (Efesios 2:14).
Así, los escritores neotestamentarios (Pablo y Juan para este caso) tienen bien claro lo que significa QUE NUESTROS NOMBRES ESTÉN INSCRITOS EN EL LIBRO DE LA VIDA. El Señor Jesús por ejemplo, dijo a sus discípulos que el motivo de su regocijo debía ser porque sus nombres están escritos en los cielos, no porque los espíritus se les sujetasen (Lucas 10:20).
Por otro lado, el apóstol Pablo establece que TODO AQUEL QUE ESTÁ EN CRISTO, ESTÁ INSCRITO EN DICHO LIBRO (Filipenses 4:3), siendo esta una condición indispensable para estarlo. Ahora, es el mismo escritor de la carta a los de Corinto y la congregación Efesia quien afirma que es el cristiano fiel quien tiene LAS ARRAS DEL ESPÍRITU (2 Corintios 1:22, Efesios 1:14), es decir que YA HAY UN ANTICIPO como prueba de nuestra redención culminará en la VIDA ETERNA. Todo esto es el cumplimiento fiel de lo que está escrito en Malaquías 3:16-17.
Aquí es donde cabe hacernos una muy prudente pregunta... Entonces ¿PUEDEN SER BORRADOS LOS NOMBRES QUE ESTÁN INSCRITOS EN EL LIBRO DE LA VIDA? Aunque la pregunta ya se respondió con todo lo publicado anteriormente (Éxodo 32:33), veamos las palabras que escribió Juan en la REVELACIÓN: "Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, DIOS QUITARÁ SU PARTE DEL LIBRO DE LA VIDA, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro." (Apocalipsis 22:18-19).
Y como dato curioso, el apóstol Juan menciona SIETE VECES el término "LIBRO DE LA VIDA" o "LIBRO DE LA VIDA DEL CORDERO" y todas con la misma intención (Apocalipsis 3:5, Apocalipsis 13:8, Apocalipsis 17:8, Apocalipsis 20:12, Apocalipsis 20:15, Apocalipsis 21:27 y Apocalipsis 22:19).
Como pueden ver estimados lectores, a diferencia del segmento teológico que sostiene aquella necia afirmación: "UNA VEZ SALVO, SIEMPRE SALVO", niega lo que es bíblicamente contundente. Dios es claro en su Palabra y Él es quien tiene la potestad de inscribir o borrar los nombres de su libro.
A los creyentes sólo nos queda permanecer fieles, como está escrito "...SÉ FIEL HASTA LA MUERTE Y YO TE DARÉ LA CORONA DE LA VIDA" (Apocalipsis 2:10).
Quedo de ustedes...
Andrés Lucero González
Webmaster Fundador de la Red Cristiana Ekkaleim
¡Maran-ata!
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