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8/06/23

¿Es Dios Injusto? (Salmos 7:9) Parte 1


 

En nuestros tiempos se está manifestando un fenómeno al interior de la Iglesia de Cristo, se está dando mucha más relevancia al AMOR, BENDICIÓN, PROTECCIÓN, PROVISIÓN, SALVACIÓN, etc., pero muchas agrupaciones religiosas y también predicadores están dejando de lado LA JUSTICIA DE DIOS.


Es asombroso que al charlar con hermanos de algunas congregaciones, estos manifiesten no estar familiarizados con ese concepto; y no logren asociar el amor del Señor con su ira o castigo, porque ellos esperan de Dios siempre respuestas positivas e inmediatas a sus peticiones (que algunas veces, más bien parecen demandas o exigencias). Creen en un Dios que está listo para atenderles cuando y donde ellos determinen, pero no a que dilate en su contestación.


Trataremos ese tema en esta publicación, esperando -con la ayuda de Dios- lograr un poco de luz al respecto.


A lo largo del relato bíblico podemos advertir que la Soberanía de Dios es incuestionable, que él es dueño de todas las almas (Ezequiel 18:4) y que se determina sin que nada ni nadie en la creación intervenga (Salmos 135:6). ¿Cuántas veces hemos escuchado en boca de nuestros pastores la frase: "Dios es amor, pero también es justicia"? ¡Pues nada más apegado a la verdad!


¿POR QUÉ NOS RESULTA MÁS FÁCIL RELACIONAR AL SEÑOR CON SU AMOR QUE CON SU IRA? 


Hay muchos factores que pueden intervenir: Una enseñanza deficiente, superficial o sesgada tocante al tema. Como dijimos al principio, ya muchos líderes en las congregaciones prefieren omitir el castigo de Dios como consecuencia de una falta y colocan su benevolencia como el único y más valioso de sus Atributos Morales o Naturales. Bien sea por un exagerado temor o por omisión intencional, dichos ministros pasan por alto la autoridad divina y su lógica plasmada -por ejemplo- en Éxodo 32:34, donde el pueblo de Israel (aun siendo el pueblo elegido por Dios), es advertido acerca de su terrible falta delante del Creador quien indefectiblemente, cumplió su palabra.


Desde el Génesis podemos ver a Dios ejecutando las sentencias consecuentes a sus múltiples advertencias, Adán y Eva son el primer ejemplo tangible de ello. Dios les prohibió una sola cosa mientras estaban en el paraíso y ellos desobedecieron; y de aquí podemos hacer una lista que muestra la justicia del Señor:


- Juzgó la corrupción del mundo pese a la predicación de Noé, enviando un diluvio que los ahogó (Gén. 7).

- Destruyó con fuego a Sodoma y Gomorra por su depravación y no escuchar a Lot (Gén. 19).

- Faraón y Egipto sufrieron las plagas por no liberar al pueblo de Israel (Éx. 7-10).

- Nadab y Abiú desobedecieron la instrucción de Jehová y perecieron (Lev. 9).

- Juzgó a Coré, Datán y Abiram por su rebelión (Núm. 19).

- Dios envió a Israel a la cautividad en Asiria por su idolatría (2 Rey. 17:5-29).

- Judá es llevado cautivo a Babilonia por la misma causa que Israel (2 Rey. 25).

- Todos los habitantes de las naciones que se opusieron a la voluntad de Dios, murieron (1 Sam. 15:2-3).


DIOS APLICA SU JUSTICIA A PESAR DE TODO Y DE TODOS:


Estimado lector, en los ejemplos anteriores hay una constante: DIOS, HABITUALMENTE ADVIERTE Y OTORGA LA OPORTUNIDAD DE ARREPENTIRSE A QUIENES HAN DE SER JUZGADOS, PERO SI NO LO HACEN, EL JUICIO DEL SEÑOR VIENE SOBRE ELLOS. Esto no es difícil de comprobar cuando leemos que el Creador -incluso- usó reyes u otras personas con cierta posición soberana, para ejecutar el castigo que los desobedientes merecen:


Esdras 5:12 > Dios entregó Israel en manos de Nabucodonosor.

- 2 Rey. 17 > Samaria (capital de Israel) cae en manos de Samaria y el pueblo es tomado cautivo.

- Daniel 2:31-45 > Roma conquista Jerusalén (año 64 a.C.) y lo domina por más de cien años.

- Deut. 28:25 > Israel es disperso por todo el mundo (Diáspora) y aún no retorna a su tierra en totalidad.


Muchos incrédulos como los ateos y los escépticos acusan a Dios de cruel e inconsistente con su naturaleza de amor perfecto y en ellos es algo normal, pues lo dice la Escritura: 1 Cor. 2:14; pero tristemente esto también sucede en algunos grupos religiosos que se hacen llamar "cristianos". Pero eso lo consideraremos en la segunda parte (y conclusión) de este tema.

Andrés Lucero.


CONTINUARÁ...

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