En el medio teológico ha existido un permanente debate en cuanto a la salvación del alma humana, unos afirman que el hombre es capaz de buscar a Dios, arrepentirse y ser salvo por la GRACIA DIVINA; mientras que otros aseguran que algunos seres humanos hay sido elegidos para salvación desde la eternidad.
Dejando de lado un poco esa añeja discusión teológica que adolece de aporte alguno a la común edificación del Cuerpo de Cristo, hoy nos centraremos en el mensaje que -según Las Escrituras- fue emitido por una muchedumbre de ángeles antes del nacimiento de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
En este pasaje relatado por el apóstol Lucas, se puede apreciar el ambiente que prevalecía en la víspera del glorioso nacimiento del Salvador de la humanidad, la expectativa que reinaba era de inconformidad por el edicto del emperador romano en turno (Augusto César) [Lucas 2:1], quien había ordenado que todo aquel que radicaba en las tierras dominadas por su imperio, debía ser empadronado.
Esto ya de por sí, ya había levantado ámpula en medio del pueblo judío, por lo que privaba un dejo de incertidumbre, aun que varios no les impidió continuar con su vida cotidiana como los pastores y otros que continuaban con sus oficios.
Ahora bien, aquellos que aún cuidaban de sus ganados a cielo abierto fueron sorprendidos por un glorioso (y poco usual) evento en los tranquilos cielos de la Belén Efrata: !!Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!!
¿Qué resaltar de este bienaventurado mensaje divino? 2 cosas:
1 - Que en primer lugar, LA GLORIA ES PARA DIOS EN TODA CIRCUNSTANCIA (1 Cr. 29:11).
2 - Que es por la gloria de Dios que puede haber PAZ EN LA TIERRA y no de otro modo (Job 22:21).
3 - Que es Dios quien muestra SU BUENA VOLUNTAD para los humanos, Y NO QUE ÉSTOS LA TENGAN (Mc. 10:18).
4 - Que no existe exclusión alguna en las palabras angélicas, EL MENSAJE ES POR TODOS LOS HOMBRES Y PARA TODOS (Lc. 3:6, Hch. 2:21, Ro. 10:13).
Así queda de manifiesto que toda teología que no se construye sobre las bases bíblicas, puede errar al grado de sacar de la correcta ecuación al alma humana.
*Las referencias son de la RVR1960
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