En el ámbito teológico, persiste una discusión acerca de la posibilidad (o no) de que un creyente pueda llegar a "perder su salvación". Los argumentos a favor y en contra son fundamentados en textos bíblicos que -en algunas ocasiones- están fuera del contexto escritural.
En esta primer entrega abordamos el tema, ya no retomando la añeja disputa doctrinal, sino desde el enfoque que ha causado dolores de cabeza al ala calvinista; dado que ninguno -que yo conozca- ha podido argüir con precisión y contundencia en contra de la posibilidad de que EL NOMBRE DE UN CREYENTE PUEDA SER BORRADO DEL LIBRO DE LA VIDA.
Para comenzar, mencionaré que el libro en cuestión es mencionado (directa e indirectamente) en el ANTIGUO TESTAMENTO, al menos CUATRO VECES, (Éxodo 32:31-33, Salmos 139:16, Salmos 69:28-29 y Daniel 12:1). En cada una de estas menciones hay una alusión clara a las características de dicho libro.
Ahora bien, con la intención de ilustrar un poco esta publicación, cabe decir que en EL JUDAÍSMO se tiene bien presente lo que es el LIBRO DE LA VIDA, por ejemplo, en la conocida festividad del "ROSH HASHANÁ" (celebración del Año Nuevo Judío) que se conmemora, según la LEY (Torah) el "YOM TERUAH" o Fiesta de las Trompetas [Levítico 23:24]. Básicamente lo que se hace es dedicar el día a la oración y el ayuno y el motivo de esas plegarias es precisamente PEDIR A DIOS QUE LOS NOMBRES DE LOS PARTICIPANTES SEAN INSCRITOS EN EL LIBRO DE LA VIDA.
La tradición judaica dice que en el Rosh Hashaná "Dios abre tres libros de la vida, para la evaluación de los seres humanos: el de los Malvados, los Justos y el de aquellos que se hallan suspendidos entre ambos polos.
Este día, a los justos les es prometida una buena vida en el futuro; los malvados son condenados a muerte, y el juicio de los que se encuentran suspendidos se pospone hasta Yom Kippur, cuando se toma la decisión final para asignarlos a la categoría moral de la que son merecedores.*"
Con lo anterior en mente, he de comentar que en el judaísmo no existe la "PREDESTINACIÓN" como la concibe el CALVINISMO. Definitivamente Dios elige, pero no 'predestina para salvación o perdición', eso es un concepto dualista que ostentaban los GNÓSTICOS... Pero eso es un asunto aparte que hemos de tratar una consideración aparte.
Entonces y con el afán de no hacer tediosa esta publicación lo dejaré hasta aquí, no sin avisar que en la próxima ahondaremos en el tema bíblico, que es lo que nos compete.
Gracias de antemano.
Andrés Lucero.
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