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2/10/21

La Ley Mosaica y El Cristianismo, Un Dilema Ancestral (Col. 2:14) [CULMINACIÓN]


Para culminar este interesantísimo tema, habré de retomar el fragmento bíblico que nos ocupa, a saber, Colosenses 2:14.

Como mencioné al final de la primera parte, Pablo definitivamente está refiriéndose a LA LEY cuando escribe a los cristianos en Colosas y eso ya lo hemos observado en el CONTEXTO INMEDIATO, aunque cabe mencionar que algunos hermanos lo confirman y otros lo niegan, lo cierto es que es imposible ir en contra de las Sagradas Escrituras.

Ahora bien, ¿No estoy siendo demasiado atrevido al afirmar la alusión de Pablo a la ley, cuando dice: "ANULANDO EL ACTA DE LOS DECRETOS..."? ¡Desde luego que no, y el CONTEXTO REMOTO nos lo aclara aún mas!

El mismo 'APÓSTOL DE LOS GENTILES' -como gustaba hacerse llamar Pablo- escribió a los hermanos de la iglesia de Éfeso (Efesios 2:15) y valga el tremendo PARALELISMO entre estas dos misivas (Efesios y Colosenses). Aquí el escritor de la epístola es mas que claro en su referencia: "ABOLIENDO EN SU CARNE LAS ENEMISTADES, LA LEY DE LOS MANDAMIENTOS EXPRESADOS EN ORDENANZAS..." Estimados lectores, a menos que 'la ley de los mandamientos' sea una que no conocemos o se trate de una MERA FACTURA, Pablo es contundente en lo que está escribiendo.

Pero vayamos mas allá.. Internémonos en pensamiento Paulino respecto de la ley. 

Solamente en la carta a los romanos, el apóstol hace 52 menciones de la ley y en cada una está instruyendo a los destinatarios acerca de lo terrible que es infringirla y que el CRISTIANO no está sujeto a ella. Y aclaremos de paso que cuando Pablo dice : "EL FIN DE LA LEY ES CRISTO (Romanos 10:4)" está puntualizando que EL PROPÓSITO DE LA LEY ES MOSTRAR A CRISTO, no que con el sacrificio vicario de nuestro Salvador se haya dado punto final a la ley.

Por otro lado, en 1 Corintios 9:20-21 el autor de ésta carta hace dos fuertes y serias declaraciones:
1 - "YO NO ESTOY SUJETO A LA LEY".
2 - "ESTOY BAJO LA LEY DE CRISTO".

Escribiendo a los hermanos en Galacia (Gálatas 2:19) dice: "PORQUE POR LA LEY SOY MUERTO PARA LA LEY..." y más adelante (Gálatas 3:13): "CRISTO NOS REDIMIÓ DE LA MALDICIÓN DE LA LEY..." Y más todavía... (Gálatas 5:4): "DE CRISTO OS DESLIGASTEIS LOS QUE POR LA LEY OS JUSTIFICÁIS..." ¡Tremenda cosa!

Entontes, no es que este servidor sea partidario del ANTINOMIANISMO y el apóstol Pablo mucho menos. Es mas bien que debe comprenderse cual es la perspectiva de las enseñanzas de aquél siervo de Dios. 

Para ir concluyendo... 

1 - LA LEY FUE DADA A ISRAEL, JAMÁS A LOS GENTILES: Levítico 26:46, Levítico 27:34

2 - De la inicial aseveración bíblica en Mateo 5:17-18 podemos estar seguros que efectivamente, LA LEY SIGUE VIGENTE ¿Para quién? Para aquellos quienes fue creada (Israel) y para todos los que -voluntariamente- la asuman como suya (Adventistas y Católicorromanos, por ejemplo) pero ojo, que la sentencia bíblica es clara para con éstos últimos: Gálatas 3:10.

3 - NADIE ES SALVO POR LA LEY: Romanos 3:20.

4 - Todo el que cree en Cristo es SALVO POR GRACIA y no está sujeto a la ley: Tito 3:5, Romanos 6:14.

5 - El cristiano cumple la ley porque está GRABADA EN SU CORAZÓN, no porque sea una condicionante para la salvación: Romanos 2:14-15.
La ley que Dios graba en nuestros corazones es distinta, es más gloriosa, sublime y elevada que la ley de Moisés. Aquélla fue para antes que viniese la gracia, pero la ley de la gracia, es la ley de Cristo resumida en el amor; es la esencia moral de la Divinidad, como un principio activo, enérgico y poderoso actuando dentro del creyente y no afuera. -Domingo Fernández Juárez en "El Cristianismo y la Ley"-

Así apreciables lectores, la propia Biblia deja claro que no se pueden conjugar la ley y la gracia, dado que es imposible cumplir ambas ya que son DIAMETRALMENTE OPUESTAS. Por otro lado y a título personal, no existe una razón escritural por la que deba dividirse la ley en dos esto es, "LEY MORAL Y LEY RITUAL". Hasta el día de hoy, no he visto una justificación bíblica para tal cosa.

Y pues bien estimados lectores... Eso es todo para esta publicación, agradeciendo a Dios como en cada ocasión, por la ayuda de su Santo Espíritu y a ustedes por su apreciable atención.

Andrés Lucero.

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